Adiós “Macho”, hola “Caballero”.

Por Roberto Pichardo para SomosTuzos.com

Señoras y señores, ¡El eterno esta en la casa! Pachuca comienza con sus contrataciones bomba al designar a un hombre de casa como director técnico, cesando así a Hugo Sánchez Márquez tras un campeonato para el olvido.

¿Qué podemos decir sobre el adiós de Hugo? Primero que nada, después de analizar cuidadosamente la labor del macho, podemos decir que cumplió lo esperado en un 60%. Querámoslo o no, fue el ‘penta’ quién debutó a jugadores que serán clave en las siguientes campañas, tal es el caso de Rodolfo Pizarro. Si bien el trabajo de Sánchez fue en dirección contraria a las expectativas, también tenemos que recordar la frase que dice: “Mas vale hombre que nombre”.

No podemos negar que tanto medios de comunicación, analistas importantes y aficionados al balompié nacional, así como los propios hinchas del tuzo, pusimos nuestros cinco sentidos en ‘Hugol’, para bien o para mal. Lamentablemente, la gran mayoría no daba mayor crédito al entonces técnico debutante en Pachuca, a pesar de sus antecedentes con clubes mexicanos, lo cuál contrastaba de forma desabrida con su labor en Selección Nacional. Quizás nosotros dimos demasiada importancia a algo que tanto podía funcionar como fracasar, y aún peor, le dimos una dosis pura de resistencia y malos comentarios, semana tras semana. Que nunca se les olvide: “aquello a lo que te resistes, persiste”. Tomen nota.

En fin, es un nuevo amanecer en la Bella y fría Airosa. Un día 15 de noviembre del 2012 se cumplen los sueños de cientos de aficionados al equipo fundador del futbol mexicano: Gabriel Esteban Caballero es designado entrenador del primer equipo, así como el cuerpo técnico integrado por gente de su confianza como Óscar Torres y Miguel Calero. Lo que muchos veían como un sueño arriesgado y loco, yo lo veo como el mejor destino para el equipo minero. Bien dirían en mi familia que cuando las cosas no funcionan siempre es bueno volver a las raíces. Bueno, demos un par de pasos atrás en cuanto a historia.

Gabriel Esteban tiene los mismos objetivos que cuando era jugador: ganar y nada más. Un hombre sencillo que recoge a sus hijos de la escuela, conoce a cada uno de los hombres con los que trabaja y que busca ver a su equipo desde el banquillo como lo vio en la cancha. Un ser humano que les inculcará a sus jugadores a “pensar siempre en positivo” lo dice todo. Podrán decir que ese es el discurso más gastado, como el “no eres tú, soy yo”, pero a diferencia de cualquier otro, a Caballero si le creo.   

¡Suerte Gabriel Caballero! ¡Mis mejores deseos y vibraciones!