domingo, 23 de marzo de 2014

Semana redonda


Por Roberto Pichardo (@BetoPichardo_xx)

¿Cuánto hace de la última vez que los Tuzos nos brindaron tantas alegrías seguidas? Omitiendo el tropiezo en Torreón la semana pasada, me atrevería a decir que este equipo no brindaba tales actuaciones tan convincentes y provechosas desde la última vez que Enrique Meza tomó el timón, en aquellos hermosos años de 2006 a 2009.

Esta semana en particular, los nuestros han conseguido dos victorias de suma importancia. Por un lado, la clasificación a la semifinal de la Copa MX por primera vez desde su reincorporación a nuestro sistema futbolístico. Por el otro, un triunfo que termina por confirmar la mejoría de las individualidades que tanto requerían un ajuste y la consagración del ‘Huracán’ como fortaleza impenetrable.

El pasado martes, los Tuzos acudieron a la cita de cuartos de final de la polémica Copa MX en un Estadio Tecnológico con entrada floja, como pocas veces se le ha visto en tiempos recientes. El partido se celebró con un primer tiempo intermitente y una segunda mitad con actuaciones interesantes por parte de ambos bandos, destacando Rodolfo Cota quien le atajó un penal a Wilson Morelo y recobró esa confianza que tanta falta le hacía.

El juego tuvo que definirse en su última instancia, con cinco cobros certeros por parte de los hidalguenses contra cuatro de los regios. Curiosamente, fue el mismo Morelo quien volvió a errar su disparo. Seguramente soñó con Rodolfo Cota esa noche, puesto que desahogó sus frustraciones en Twitter a escasos momentos de haber concluido la humillación albiazul frente a su gente. Y hablo de humillación porque, como el lector recordará, se disputaron cuatro encuentros entre Monterrey y Pachuca en menos de tres semanas, y en todos los cotejos fue la ‘Pandilla’ quien pagó los platos rotos.

Los ánimos por la masacre norteña perduraron en el seno de la Universidad del Futbol hasta el fin de semana, cuando era turno de los Tuzos de recibir a Jaguares de Chiapas. El equipo que antes militara en San Luis Potosí se plantó en el Hidalgo con una táctica de poca profundidad y mucha presión, así como una labor defensiva un tanto eficiente. No así Pachuca, quien se mantuvo persistente e incisivo en terreno enemigo con su ya característica velocidad por los costados y fluencia en mediocampo. No obstante, fue un partido en el que tanto los locales pudieron convertir en al menos dos ocasiones más como los visitantes pudieron haber evitado irse en blanco del recinto pachuqueño.

En resumidas cuentas, fue un partido de imprecisiones incontables por parte de ambas escuadras. Reflejo de las circunstancias se encuentra en la forma en que cayeron los goles: a balón parado. Un tiro libre excelso por parte de Ayoví con colaboración de Frausto y una jugada prefabricada nacida de una falta en los linderos del área en la que Ayoví cede a Colón, este devuelve a Walter con pantalla de De Buen y centra para que Valencia la empuje. Golazo (aunque Valencia casi falla).

Una alegría momentánea nos corroe. Lo mejor está por venir ahora que Pachuca se medirá ante Alebrijes en la semifinal de la Copa MX y visitará el puerto jarocho donde no será sencillo pescar tres puntos. Pese a todas las mejoras inminentemente necesarias, una cosa es segura: estamos ante la mejor versión de Pachuca en muchos años. ¿Hasta dónde llegará Enrique Meza en su segunda etapa como entrenador del ‘Equipo de México’?


domingo, 9 de marzo de 2014

Enner, el nuevo artillero


Por Roberto Pichardo

Siete goles y una asistencia en 10 partidos. Se dice fácil, pero para un equipo que ha adolecido de contundencia y referentes en el eje de ataque, es inevitable celebrarlo y gozarlo. ¿Cuándo fue la última vez que un Tuzo fue líder de goleo en cualquier instancia del campeonato? El que me viene a la mente es Enrique Esqueda, tantas veces mencionado por un servidor, que llegó a ocho dianas en el Apertura 2011. No consiguió el título de goleo, pero ha sido la marca a superar desde hace unos cuantos años, ya que Dario Cvitanich hizo lo propio al anotar en igual número de ocasiones en el Apertura 2010.

A falta de siete juegos por disputarse, un gol para igualar la marca y considerando que faltan menos de 100 días para el Mundial de Brasil, Enner Valencia podría convertirse en el máximo artillero de nuestro balompié, sustituyendo a Pablo Velázquez que, en el Apertura 2013, se proclamó como el mejor ariete de la Liga MX con 12 tantos.

Y es que las habilidades y velocidad de Enner Valencia son cosa de reconocer. Ver al ecuatoriano en acción (quien, por cierto, se hizo presente en el marcador con su selección a mitad de semana) es recordar aquellos días en los que Pachuca contaba con un hombre en la punta del ataque con olfato goleador y condiciones que pondrían a temblar a cualquier arquero. Hemos de recordar que Valencia no inició su etapa como blanquiazul en la función de “9”, sino que se desempeñó por el costado derecho, asistiendo al propio Esqueda. Afortunadamente, a Enrique Meza nada se le escapa y tuvo a bien de probar al “Superman” como centro delantero. De ahí que comenzó su festín de goles.

No obstante, habrá que reconocer que el hombre en cuestión también ha dejado escapar una gran cantidad de oportunidades claras e inminentes de gol. Fácilmente podríamos hablar de que Valencia llevaría diez anotaciones, de no ser por esos detalles imperdonables. Afortunadamente, ha sabido sacar la casta y seguir adelante, luchando e intentando con ímpetu y sacrificio.  

Probablemente se trate de una versión mejorada y multiplicada de Félix Borja o de un nuevo Juan Carlos Cacho. No lo sé, es muy temprano para hacer comparaciones. Todo lo que se puede asegurar es que el delantero de la selección de Ecuador tiene bastante potencial y ganas de triunfar. A todo futbolista) le hace cosquilla la idea de representar a su país en la justa mundialista más popular, por lo que se procura aprovechar el torneo nacional previo a dicha justa para exhibir el mejor futbol. Bueno, para Enner Valencia es el pretexto y contexto perfectos para estallar en el campo y decir: “¡Aquí estoy!”.

Enhorabuena para Enner “Superman” Valencia, enorme fichaje de los Tuzos del Pachuca y gran promesa del futbol. La afición de la Bella Airosa confía en ti. 


domingo, 9 de febrero de 2014

Debut soñado / Juveniles enrrachados


Por Roberto Pichardo

Minuto 88. Pachuca y América no se han hecho daño. Algunos aficionados comienzan a abandonar el coloso de Santa Úrsula para evitar el inminente tráfico. Cuando todo parecería indicar que ambas escuadras repartirían puntos en la jornada seis, un joven de dieciocho años llegó a cambiar las cosas. Hirving Lozano, primer nombre Rodrigo, le dicen ‘Chucky’, espantó a Moisés Muñoz, quien se quedó adherido al pasto con una serie de amagues del juvenil desde media cancha y una falta del otro lado del área. Gol.

Lozano, con menos de diez minutos de experiencia en el máximo circuito, silenció al monstruoso Estadio Azteca, y al mismo tiempo detonó miles de hogares, bares y restaurantes de la Bella Airosa que se consumieron en un mismo grito, un alarido de sufrimiento que quedó liberado. Ahora, sólo hay paz. Pachuca gana por la mínima diferencia a domicilio al sub campeón y Enrique Meza respira de alivio. Mientras, Hirving corre desenfrenadamente sujetando su camiseta con ambos puños, sin saber qué hacer. Parecería incluso que ni tiempo le dio para planear el festejo de su primera anotación como futbolista profesional, y en el mejor cuadro posible, rompe en llanto junto a sus compañeros que lo abrazan y felicitan con fervor. ¡Qué hermoso es el futbol cuando nos regala esas postales!

Termina el partido y en Pachuca todo es alegría. Algo tiene de especial ganarle al América, no sé qué sea, sólo espero que nos odien más. Ya hace más de veinticuatro horas de aquél triunfo y aún no me cabe en la cabeza. Me deleito con la acción una y otra vez y la misma sonrisa se sigue dibujando en mis labios. Es extraño, pero cuando un juvenil es pieza clave de mi equipo me da una satisfacción especial, única.

Y es que el día de ayer tuvimos un auténtico festín de cantera. Ver a Miguel Herrera Equihua convertirse en el zaguero de mejores números en México, a Jürgen Damm desbordar y quebrarle la columna a los rivales, a Pizarro arrancando con velocidad por la banda, a De Buen y Villalpando creando las jugad
as y ahora a Lozano anotar en su debut nos deja con una excelsa imagen del Tuzo, misma que llega a demostrar que la contundente victoria ante León no fue un espejismo y que este equipo promete cosas grandes.

En fin, los nuestros comienzan a formar una identidad. La actitud y la garra de los jóvenes, en contraste con la experiencia y exactitud de los no tan jóvenes nos dan como resultado un cuadro basto en intereses y habilidades, pero con una meta colectiva en común: la cima.

#PachucaCreoEnTi


domingo, 26 de enero de 2014

Pizarro al Tri / Cátedra Tuza


Por Roberto Pichardo

No recuerdo cuándo fue la última vez que tuve la oportunidad de hablar sobre dos temas positivos en una misma nota. En fin, el presente es distinto. Hoy, seguimos con una sonrisa dibujada en los labios después de la auténtica cátedra mostrada por los Tuzos del Pachuca ante, ni más ni menos, su hermano menor. Como debía de ser.

Del partido de anoche podría resaltar, pese a un dominio momentáneo del rival en el segundo tiempo, el excelente juego que desplegaron todos y cada uno de los jugadores. Tanto Óscar Pérez como los tres centrales no tuvieron mucho trabajo, pero ojo, también influyó que a León se le extravió la contundencia. No hay que confiarse.

Ambos laterales, Ayoví y Pizarro, desplegaron un papel sumamente ofensivo. El mejor partido que le recuerdo a Walter como Tuzo lo dio anoche, mientras que Pizarro, bueno, sólo demostró por qué fue llamado a la selección mayor.

Un medio campo insólito que rindió frutos. Jorge Hernández, uno de los futbolistas más constantes de nuestro balompié continúa cumpliendo con su labor, mientras que una joven promesa como es Dieter Villalpando muestra coraje y mucha inteligencia en la repartición de balones. No me sorprendería que el muchacho se consolide como titular para el final de la campaña.

Y ni hablar de la delantera. Al profe Meza le convenció la actuación de Enner Valencia como centro delantero en un lapso en el partido ante Tijuana, por lo que decidió repetirlo en dicha posición. El resultado: solamente dos goles. Mientras tanto, Colón seguía buscando balones por todo el campo, sobre todo por sector izquierdo. Y Jürgen Damm… ¡una pesadilla! Seguramente Nacho González soñó con el ariete blanquiazul y sus amagues espectaculares y, ahora sí, precisos. Un jugador de tales condiciones necesita minutos, muchos minutos de juego para afinar sus habilidades, y si es de la mano de Enrique Meza, yo no lo descartaría para Rusia 2018.

Y no menos importantes son los relevos. Me hubiera gustado ver más tiempo a Édgar Andrade, a quien un servidor posiciona como el próximo ‘talismán’ de Pachuca. Así mismo, da gusto ver regresar a Erick ‘Guti’ Gutierrez, otra joven promesa que, después del excelente juego de anoche y la inminente presión de Diego De Buen, tendrá mucho trabajo si quiere consolidarse en primera división. Por último, Pajoy. Quizá no convenciera con sus actuaciones pasadas, pero los minutos que entró demostró que tiene mucha velocidad y buen juego que aportar. ¿Podrá recuperar su puesto ahora que Jürgen Damm le ha llenado el ojo al técnico?
En resumen, Pachuca gana de forma contundente (pese a un penal inexistente a favor de León), como no hacía desde hace mucho tiempo. Los hinchas lo celebramos con fervor, y esperamos una nueva oportunidad de ver jugar al Tuzo. ¿Será que se repite la historia con el profe Meza? Lo dejo a su criterio.


Regresando al tema de Pizarro, el canterano Tuzo fue rotundamente sorprendido con un llamado inesperado a la selección mexicana comandada por Miguel Herrera. El ahora defensa de Pachuca declaró que pensó que la convocatoria era para el equipo sub-21, descartando de inmediato que se tratara de la categoría mayor. En fin, la joven promesa del conjunto blanquiazul aceptó con optimismo y madurez el reto ahora en puerta y espera dar lo mejor de sí para recibir la confianza nuevamente en el futuro.

Ante esta decisión, la polémica no se hizo esperar. Muchos comentaristas se han abstenido de declarar, ya que ni siquiera tienen una idea clara de lo que representa el jugador debutado por Hugo Sánchez. En cambio, para los que estamos inmiscuidos en el mundo Tuzo, el llamado podría parecer prematuro, pero eso sí, con argumentos. Todos conocemos la calidad de Miguel Herrera como técnico, y luego de subirse a un barco en vísperas de una justa mundialista, es inaceptable pensar que su elección de jugadores es mediocre y poco seria. Por el contrario, Herrera ha tenido el valor suficiente para desprenderse de muchos hombres que se habían consagrado en el equipo mexicano, dejando así cabida para gente fresca y joven. La primera muestra la dio ante Nueva Zelanda, llamando a hombres como Isaac Brizuela, Edwin Hernández y nuestro jugador, Miguel Herrera Equihua.  Ahora, en una segunda convocatoria, y a sabiendas de que el tiempo de preparación es bastante corto, el ‘Piojo’ no se deja llevar por las declaraciones de la prensa y continúa con la experimentación hacia un equipo eficaz y contundente.

En el caso particular de Rodolfo, estamos conscientes de que es un jugador sumamente versátil, un auténtico ‘todoterreno’. Domina ambas bandas y ha jugado como extremo (su posición natural), contención y ahora como lateral. Además de tener una gran técnica individual, misma que le valió el mote de ‘el CR7 mexicano’, cuenta con una excelente visión de campo, además de dar servicios y pases pulcros y ser uno de los futbolistas más veloces de nuestro balompié.

Y sí, puede que acumule muy pocos minutos en primera división (más de dos mil en un año y medio), pero habrá que tener en cuenta que Pizarro no ha soltado la titularidad desde su debut, además de que ha tenido mentores estupendos en el ataque como fueron Rubén Ayala y Hugo Sánchez, además de un vivo ejemplo de la contención como Gabriel Caballero y ahora un mítico entrenador, Enrique Meza. Puede que al joven de diecinueve años le falte experiencia profesional, pero su mentalidad y buen momento le ayudarán a ganarse un puesto en el seleccionado nacional. Es bastante difícil decir que tiene cabida en Brasil, prácticamente imposible, pero el hecho de haber levantado la mano en un proceso pre-mundialista ya dice mucho.

¡Enhorabuena, Rodolfo! ¡Éxito con el Tri!


domingo, 19 de enero de 2014

¡Regresaron los triunfos!


Por Roberto Pichardo

Por donde se le busque, los Tuzos del Pachuca han roto una racha negativa que los había atormentado por cinco meses. Un torneo completo sin ganar en el Estadio Hidalgo ha quedado atrás, con la estupenda voltereta sobre Xoloitzcuintles vivida anoche. En fin, los nuestros se sacuden la mala vibra, ahuyentan a los fantasmas y demás espíritus traviesos y se encaminan a una notable mejoría en materia futbolística, misma que los aficionados han reclamado a gritos en los últimos años, pero eso sí, nunca han abandonado al equipo. Eso también merece reconocimiento.

Honor a quien honor merece. Puede que el capitán de Pachuca, Óscar Pérez Rojas, no se haya hecho de la simpatía ni haya cumplido de las expectativas de muchos. Sin embargo, habrá que darle mérito al ‘Conejo’ por su aportación clave a un freno en el declive, y por qué no, un impulso hacia la luz. A sus casi 41 años, el guardameta mexicano nos ha regalado jugadas estupendas y brillantes, muy complicadas para los novatos, pero no para alguien de suma experiencia. Ha cometido errores que cuestan caro, sí, pero sería un grave error dejar al veterano fuera del ranking de los mejores cinco porteros de nuestra liga.

Otro hombre que llamó la atención de un servidor durante el partido (y en los otros dos) es Alex Colón. Tenemos ante nosotros un ‘10’ inédito y de características bastante peculiares. El refuerzo ecuatoriano es el más activo en los enfrentamientos, buscando balones incluso en los linderos de su área para repartirlos y reincorporarse a las labores ofensivas. Un hombre que va y viene, un ‘todoterreno’ con grandes condiciones que, seguramente, nos regalará bastantes jugadas clave en caso de mejorar (no porque sea mala, simplemente perfeccionar) su condición física para rendir los noventa minutos con esa explosividad que comienza a caracterizarlo en Pachuca.

El joven debutante, Dieter Villalpando, mostró las cualidades necesarias para ser un futbolista de primera división. Surgido de Murciélagos, el muchacho se encamina hacia un futuro prometedor por el simple hecho de haber sido debutado por Enrique Meza, cosa que es señal de garantía.

La delantera en general sigue siendo el talón de Aquiles de Pachuca. Pese a que la falta de contundencia sigue ahí, presente, en esta ocasión los locales supieron sacar la casta. Es algo angustiante que Enrique Esqueda no haya anotado aún en la Liga desde 2011, por lo que su futuro como Tuzo y su carrera en general se encuentran, literalmente, en el ojo del huracán. Por otro lado, Abraham Carreño deberá ponerse las pilas y cubrir las expectativas del profe Meza, ya que el favoritismo no le ha favorecido del todo.

Un tema que sí angustia es que, en tres partidos, John Pajoy no ha logrado explotar ni demostrar por qué está ahora vestido de Tuzo. Es muy pronto para hablar de un segundo Duvier Riascos, pero habrá que tener sumo cuidado con lo que el colombiano haga (o deje de hacer). No así, Jürgen Damm está sediento de minutos en este nuevo torneo. Esto queda reflejado con su participación tan activa en la Copa MX, además de su peso en el terreno de juego al ingresar como cambio ante Tijuana. Tanto Damm como Édgar Andrade, así como Diego De Buen, son hombres que podrían trascender mucho más que a ser simples relevos. Sus cualidades son desequilibrantes y, al ser gente joven pero ambiciosa, no se hará esperar la competencia interna que tanto ha necesitado Pachuca.

Insisto, es demasiado pronto para especular sobre el torneo que los hidalguenses tendrán, pero una cosa es segura: será mejor que los demás. Se ha tocado fondo en la mediocridad, y el plan de juego ahora expuesto es clara prueba de ello. El grupo se ve menos frágil con el pasar de las semanas, e incluso a comparación de otros torneos, pero debo insistir en lo siguiente: la contundencia de los delanteros determinará el destino del equipo. Por ahora, se viene una prueba bastante interesante: visitar al ‘hermano menor’.


domingo, 29 de diciembre de 2013

Futuro inmediato


Por Roberto Pichardo

Probablemente no podemos decir que “ya empezamos mal” después de haber fracasado en el cuadrangular previo al arranque de la Liga, puesto que no es un inicio, sino la prueba final de un nuevo grupo que se embarcará, en una semana, en un torneo que no pinta nada fácil si se juega con el mediocre futbol mostrado en los encuentros contra Puebla y Estudiantes.

Primero que nada, he de decir que el mayor error cometido por el profesor Enrique Meza fue minimizar a un rival. Así se juegue contra la filial sub-15, lo ideal será siempre arrancar con el mejor cuadro posible, y estoy seguro de que lo que el “Ojitos” mostró como once inicial ante Tecos está muy lejos de ser la mejor alineación posible. Eso sí, habrá que entender si el profe tuvo otra perspectiva de los hechos, lo cual puede interpretarse como una natural y completamente sana rotación plantilla en pretemporada. Finalmente, hay que probar todas las armas antes de entrar a la guerra.

En este par de encuentros amistosos Pachuca fue derrotado con una bala perdida, o quizá dos, que no pudieron acabar con el cotejo en su muerte súbita. Ni hablar, una derrota en penales se perdona, pero ojo, Puebla fue el único equipo que tuvo más movimientos de plantilla que los Tuzos. En el segundo encuentro, en el intento por rescatar la dignidad frente a su gente, el nuevo hermano menor hizo de las suyas en la reunión familiar. Inocente palomita que te dejaste derrotar…

Lo angustiante para mí no es un par de derrotas en manos de equipos cuyo presente no es el más cómodo, sino la razón por la que dichas ocurrieron. Bien dicen que la mejor defensa es el ataque, y el mejor ataque, obviamente, es el ataque mismo. Si de algo ha adolecido este equipo desde hace ya varios torneos es de contundencia y agresividad al frente. En dos años naturales, se han anotado tan solo 79 goles en 68 encuentros de Liga Mx, lo que significa que Pachuca rompe la meta contraria 1.16 veces por partido.

Esto se debe principalmente a la mala planeación ofensiva que se ha propuesto en los últimos cuatro partidos. Hace ya unos ayeres que el conjunto blanquiazul no tiene un rompe redes nato, como ya he comentado en bastantes ocasiones. Además, una serie de eventos se han conjugado en contra del equipo, como ha sido la ausencia de “segundas oportunidades” a quien las merece, así como se le ha brindado a quien no responde de igual forma.

Otra de las razones es el agudo ir y venir de jugadores. Enrique Esqueda es el jugador que más tiempo ha militado en Pachuca (sin contar a Rodolfo Cota y a Marco Pérez), lo hace desde 2010. El resto de la plantilla no tiene ni siquiera tres años vistiendo la camiseta del equipo centenario. Desde la partida de Leobardo López y el retiro de Miguel Calero (Q.E.P.D.),  los hidalguenses no han vuelto a tener una figura, un líder, un ídolo, un referente en la cancha. Se dice fácil adaptarse a un estilo de juego con gente desconocida, y más si los entrenadores también han ido y venido, pero señores, toda orquesta requiere de un director, y de los once hombres plantados en el campo no hay uno solo que tome la batuta.

Contundencia es la palabra clave de Pachuca en el futuro inmediato. De esta cualidad depende el torneo a jugarse en la segunda mitad del año futbolístico. No la han tenido, no la tienen, pero, ¿la tendrán?
 

domingo, 22 de diciembre de 2013

¿Pachuca o León?


Por Roberto Pichardo

Antes que nada, debo enfatizar que la pregunta que da título a nuestro escrito es dirigida a la gente de pantalón largo que se encarga de hacer (y deshacer) el presente, pasado y futuro de nuestro equipo. Me ha quedado más que claro que la afición de Pachuca, en términos generales, repudia la “hermandad” con Club León casi tanto como demanda que Martínez Patiño volteé a ver al Tuzo con los mismos ojos con los que vio a su nuevo equipo levantar la copa que lo proclama como monarca de nuestro balompié. Y desde éste momento dejo en claro que el asunto a tratar no tiene absolutamente nada que ver con el equipo León, club al que le guardo un profundo respeto. Cualquiera que tenga ojos podría reconocer el excelente trabajo que los Panzas Verdes han realizado desde que adoptaron el “Modelo Pachuca”.

Desgraciadamente, la mediocridad y poca seriedad en Pachuca a lo largo de la presente década nos ha llevado a señalar culpables.

¿A quién no le gustaría ser el “hijo favorito” de sus padres? Aquel al que le dan juguetes nuevos, ropa costosa, y mucha atención. Todos han querido serlo. Y la paradoja en el asunto es que los primeros seis meses los de Hidalgo se mantenían como hijos predilectos pese a la llegada de un nuevo miembro a la familia. Enviaron a gente como Luis Montes, William Yarbrough y Carlos Peña a ponerse la camiseta del hermano menor cuando bien pudieron haber cumplido un proceso de formación en su equipo de debut. Pero, ¡oh, sorpesa! Los muchachos maduraron, crecieron y hoy en día son material de exportación al primer mundo.

De los refuerzos ni se hable. Se le ha dado la oportunidad a tanta gente incompetente una y otra vez. León adoptó el “Modelo Pachuca”, ya que los Tuzos no usan el “Modelo Pachuca”. ¿De qué se trata este juego? ¿Por qué Pachuca no puede tener un Rafael Márquez o un Mauro Boselli?

Y podrán decir que es un acto de desagradecimiento lo que un servidor plasma en sus líneas, pero señores, el pasado caduca. No nos vamos a pasar toda la vida presumiendo la Sudamericana, los títulos de Liga y todo lo que se logró en los primeros años del nuevo milenio. Ya no más. Una institución de tal categoría se alimenta de un presente digno y un futuro prometedor. ¿De qué sirve tener la gloria haciéndonos sombra si sólo la recordamos cuando la campaña en juego se ha ido al demonio?

La negligencia continúa. Una y otra vez. Se hablaba de darle la oportunidad a los jóvenes en el torneo próximo, hasta que apareció un personaje pseudoprofeta que declaró que “dos o tres refuerzos” serían necesarios para la revancha blanquiazul. Andrés Fassi, nacido en La Tierra Al Revés, se despachó con siete nuevos individuos (a los que se les dará un precavido beneficio de la duda). Moraleja: si el señor vicepresidente dice “dos o tres”, seguramente quiere decir “dos o tres…o cuatro, o cinco, o diez”.
Señor Andrés Fassi, cantidad no es calidad. Es la lección que usted nos ha enseñado y se ha empeñado en remarcar de manera semestral.

Y la cereza del pastel no pudo esperar. Era demasiado bueno para ser cierto. Como se ha hecho hábito, los directivos nos salieron con la bromita de vender al jugador más constante y comprometido que se tuvo la temporada pasada. Y no, no hablo de Duvier Riascos. Una vez más, ha quedado demostrado que Pachuca no aspira a tener un ídolo entre sus filas en mucho tiempo. Gracias, Iván Estrada. Te echaremos bastante de menos. Probablemente si adaptamos a Jürgen Damm o a Pizarro como laterales nos den lo mismo que tú nos diste. Ya basta de experimentos, por favor. A como vamos, Rodolfo Pizarro terminará siendo portero en un par de torneos (jugaba como extremo, después como contención y ahora comienzan a probarlo como lateral).

“Yo amo al Pachuca y le voy al Pachuca”, dijo Jesús Martínez hace unos días en la televisión. Días antes de dicha entrevista, brindaba con Carlos Slim por la inmensa retribución económica que tendría un nuevo campeonato en la sala de trofeos de la reprobable mafia futbolística que se traen entre manos.
León, el dinero, yo que sé. Sólo estoy convencido de que al equipo que ayer te dio todo hoy lo miras con signo de pesos.

Señores, CON PACHUCA NO SE JUEGA.